martes, 17 de octubre de 2017

FRASCO DE LA CALMA


Nosotr@s lo utilizamos cuando entramos del recreo para calmarnos.

En grupo ( sentados o tumbados) lo agitamos y vamos narrando ( con voz suave) que la purpurina agitada es igual a cuando nosotr@s estamos enfadados, furiosos, rabiosos por algo que ha ocurrido.

Si cuando nos sentimos así respiramos profundamente y dejamos un rato todo se calmará y , como sucede con el agua; nuestra mente y nuestro cuerpo volverán a estar en calma.

Según algunos estudios mientras el niñ@ observa la caída de la purpurina puede organizar y controlar el sistema nervioso.

Cuando el niñ@ está nervioso, su ritmo cardiaco se acelera junto a su respiración y al ver la lenta caída de la purpurina, genera un modelo visual que manda una señal al cerebro para que disminuya la agitación.



FRASCO DE LA CALMA